30 En su combate con las tropas de Timoteo y Báquides, mataron a
éstos más de 20.000 hombres, se adueñaron por completo de altas fortalezas
y dividieron el inmenso botín en partes iguales, una para ellos y otra para
los que habían sufrido la persecución, los huérfanos y las viudas, así como
para los ancianos.
31 Con todo cuidado reunieron las armas capturadas en lugares
convenientes y llevaron a Jerusalén el resto de los despojos.
32 Mataron al filarca de la escolta de Timoteo, hombre muy impío
que había causado mucho pesar a los judíos.